Os voy a hablar de mi trabajo como Personal Shopper.
PERSONAL SHOPPER
Cuando un nuevo cliente me contacta, lo primero que hago es reunirme personalmente con él y si por circunstancias no se puede, establezco cita online o a través de correo electrónico y teléfono. Es muy importante realizar esta entrevista para detectar cuales son sus necesidades, qué quiere comprar, cuánto quiere gastarse, para qué lo necesita, tomar sus tallas y conocer sus gustos y estilo personal. Para ser un buen Personal Shopper tienes que tener visión y saber leer entre líneas, sobre todo cuando tu cliente no tiene claro qué estilo le gusta, está disgustado con su cuerpo, no sabe con qué prendas se siente mejor o le cuesta combinar.

Recopilada toda la información, la estudio tranquilamente y con unas fotografías pienso qué es lo más adecuado, qué puede gustarle, qué le sentará bien en cuanto a tejidos, colores, volúmenes... y en qué tiendas podría encontrarlo para ajustarme al presupuesto.
Una vez tengo todo, lo anoto en un cuaderno, me llevo la fotografía para inspirarme y salgo a ver qué hay en las tiendas. Doy un montón de vueltas para encontrarlo y sacar varias alternativas. Esto me puede llevar entre unas horas a 2-3 días, dependiendo de la cantidad de prendas y complementos que necesite o la dificultad para encontrarlo debido a tallas y presupuesto.
Cuando tengo los looks seleccionados en mi mente y mi cuaderno, establezco una cita con el cliente para realizar el personal shopper. Siempre intento ir el día anterior a su cita o unas horas antes a las tiendas para comprobar que siguen quedando las tallas que quiero. Sino, tendría que cambiar la ruta.
A veces te das una sorpresa y cuando llegas a la tienda ya no queda lo que tenías seleccionado, porque no en todas las tiendas te reservan las prendas, ya que no es 100% seguro que te las vayas a llevar. En ese caso si la prenda era muy especial, se la enseño al cliente para que pueda adquirirla en otro momento.
El cliente no está obligado a comprar todo lo que yo le enseño, él decide lo que quiere o lo que no, yo sólo le asesoro y él toma decisiones. Además hay algunas veces que sobre la marcha se miran otras prendas interesantes. La ruta que yo hice anteriormente a quedar con él, es por tener algo asegurado y no ir a ciegas.
El cliente me paga este tiempo que está conmigo. El precio suele ser entre 70 y 80 euros la hora. Normalmente están un mínimo de 2. Intento que su tiempo sea productivo y que las tiendas estén cerca unas de otras, para no perder en desplazamientos si es posible. A algunas personas les puede parecer caro, pero realmente es muy económico, al llevar tanto trabajo y tiempo detrás que no se ve, como la entrevista, pensar en casa y las vueltas a tiendas antes de la cita.
PERSONAL SHOPPER DE RUTA:
Podría definirse como guía de tiendas y moda.

El cliente no suele probarse la ropa, sino que se le da lecciones a modo curso sobre la marcha en la ruta, de los diseños, cómo combinar las prendas y complementos, qué estilos y formas podrían sentarle bien, qué se lleva en la temporada o cuáles son las peculiaridades de los diseñadores. De esta forma es darle un minicurso in situ de asesoría de imagen.
Este servicio se puede dar a grupos.
Yo he trabajado con agencias de organización de eventos, para actividades alternativas de los acompañantes a congresos, grupos de amig@s, clientes de las Rozas Village de Madrid, Actividades de Madrid Xanadoo Fashion Week...
Suelen estar de 2 horas a media jornada.
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